miércoles, 16 de octubre de 2013

Corazones que no están bien de la cabeza.

Deberías haber sido luz, pero te conformaste con vivir en las sombras.
Deberíamos haber sido felices, pero ni siquiera fuimos.

Pusimos nuestro nombre en cada caricia,
los sueños se vinieron a vivir con nosotros
y, por un momento, no fuimos mentira:
nos sentimos (de) verdad.

Resolvimos lo imposible en una noche,
y a la mañana siguiente volamos hacia París de la mano.

Tan sólo nos hicieron falta 80 suspiros para dar la vuelta al mundo,
otro para acabar con él,
y un último para olvidarnos.

Tuviste el detalle de llevarte todo, y dejarte en mí los recuerdos.
Y las dudas.
Que ni las canciones sabían con quién irse,
y ahora juegan a perseguirnos a los dos a cada segundo.

Este es nuestro resumen.

Así de bonito,
breve
y doloroso.

Como tú.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

martes, 17 de septiembre de 2013

Aprendí
olvidar
y
se
me 
olvidó.

¿Alguien con quien no lo vaya a necesitar?

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Recuerdo bien nuestra tarde,
el viento llevaba tu nombre,
y volamos muy lejos de aquí,
tanto,
que tú le llamaste el fin del mundo,
pero yo creo que eso tan sólo existe
si tú me sueltas la mano.

Somos lo más bonito que le ha pasado nunca al amor,
tú eres lo más bonito que me ha pasado a mí. 
Espero que hayas pasado, pero nunca pases,
y el pasado sea antónimo de nosotros.
Entiéndeme. 

Que hayas pasado para quedarte.





domingo, 28 de julio de 2013

Yo

Confundo la libertad con la prisión de tu corazón 
y las sonrisas eternas son mi adicción.

Juego a olvidar lo que mi memoría no entendería, 
y a menudo pierdo. 

Juego a quererte, pero tú me ganas. 
Y (te) pierdo (las ganas).

Suelo parar el reloj para hacer tiempo.
Pero el tiempo me para a mí,
y por ti muero.

A ratos fuerte, a ratos frágil,
fugaz siempre.

Esquivo los impulsos
y por tu precipicio salto, 
y vuelo.
A veces llego,
 a veces me rompo.

Soy el sí de cada no.

Y la cara de la luna que nadie ve.
Cada lágrima que asoma a tu mirada, y tu pulso también.

Soy las palabras que debiste decirle.

No quiero perfección, 

ni perfectos.
Quiero extrañas excepciones y personas sin sinónimos.
Quiero que mi dirección se llame hoy. 
Y que el día de hoy lleve tu nombre.

No creo que lo importante sea el destino,
lo importante es ir por delante de él.

Ahora me conoces, ahora no. 

Si vas a quererme,
primero,

aprende a olvidarme.