viernes, 25 de julio de 2014

Inviernos en verano.



Me pregunto qué ropa llevarás hoy, 
y si habrás pensado en mí. 

Me pregunto dónde estarás, 
con quién  
(y por qué no es conmigo).

Si habrás sonreído, 
si estás tan guapo como siempre
o si has sido feliz. 

Me pregunto si has tenido ganas de mí,
si has ido a volar y no has encontrado tus alas. Y no has sabido. No sin mí. 

Igual has querido acabar con esto y no has encontrado la forma. No sé. 

Me pregunto en qué pensarás ahora, 
si lo que tienes entre esos labios que antes me acariciaban la vida
es un adiós o si mantienes tu para siempre.

Me pregunto por qué eres tú la respuesta a todo lo que me pregunto. 

Y me pregunto también dónde te habrás llevado mi corazón,
si lo habrás tratado un poco mejor. 


Yo tan sólo quería decirte 
que me parece irrelevante la ropa que llevo hoy 
pero no todas las veces que he pensado en ti
porque han rozado lo prohibido. 

Que he estado acompañada, 
pero mi mayor ausencia -tú-
se ha venido conmigo allá donde he ido. 

Que sí, que he sonreído, pero sonreír sin ganas es llorar  
y llorando tanto no se puede ser feliz. 

Quería decirte que he ido a volar
y me he estrellado contra el asfalto. Y que no, que no puedo. No sin ti. 

Que no he tenido el valor de enviar
lo que he reescrito infinitas veces. 

Y entre mis labios tengo dudas, decepción y poca esperanza, 
en vez de tenerte a ti. 

Quería decirte también que mi corazón sigue estando allí donde tú estés, 
y bueno,
que un día sin saber de ti dura lo mismo que el más frío invierno
y ya he perdido la cuenta de todo lo que ha(s) nevado. 

Tan sólo era eso, nada más. 



2 comentarios:

Nana dijo...

Pues para ser "sólo eso" te quedó bastante bonito ;)
Y a veces aunque los inviernos sean eternos, la primavera siempre acabará llegando más tarde que más temprano.

Nuria Quintana dijo...

A la primavera yo siempre la espero con los brazos abiertos,unas veces con más necesidad que otras, pero después de un invierno malo, ya sabes qué viene detrás...

Gracias bonita. <3