miércoles, 16 de octubre de 2013

Corazones que no están bien de la cabeza.

Deberías haber sido luz, pero te conformaste con vivir en las sombras.
Deberíamos haber sido felices, pero ni siquiera fuimos.

Pusimos nuestro nombre en cada caricia,
los sueños se vinieron a vivir con nosotros
y, por un momento, no fuimos mentira:
nos sentimos (de) verdad.

Resolvimos lo imposible en una noche,
y a la mañana siguiente volamos hacia París de la mano.

Tan sólo nos hicieron falta 80 suspiros para dar la vuelta al mundo,
otro para acabar con él,
y un último para olvidarnos.

Tuviste el detalle de llevarte todo, y dejarte en mí los recuerdos.
Y las dudas.
Que ni las canciones sabían con quién irse,
y ahora juegan a perseguirnos a los dos a cada segundo.

Este es nuestro resumen.

Así de bonito,
breve
y doloroso.

Como tú.